Aquí y ahora

misterioso y equivoco mundo en el que andamos

martes, 28 de abril de 2009

Anna

Me encuentro caminando esta calle que caminamos tantas veces juntos, tantas en verdad, bañados por este azul-noche que ambos conquistamos una vez, mil veces. Aunque ahora la camino solo, estoy con vos anna, esta noche y también aquella, estoy con vos, por que aunque no estas aquí, te tengo a mi lado, o quizás dentro, a mi lado y dentro, metida en mis huesos, hasta los huesos, sin quererlo, te lo juro. Sin quererlo caes en mil astillas sobre mi, en cada gota de lluvia te siento mojarme, empaparme de vos, estoy húmedo de vos anna, agacho mi cabeza mirando el suelo lleno de pequeños charquitos de vos, intento no pisarte, pero es inútil, estas en cada baldosa rota, allí te vuelves a unir, aunque sea en pequeños trozos, puedo ver pequeños fragmentos de vos, anna, recién vi tu corazón, desnudo, y más adelante, aquel lunar que tanto besé alguna ves, vos no lo sabes, no conoces ese lunar, en esa parte de tu espalda que te era ajena a ti misma, ahí donde te besaba siempre, y mas cuando te dormías, ahora lo sabes, ahora entendés por que siempre te daba besos en ese mismo lugar, recién lo ví, en ese pequeño charco de vos que no puede evitar pisar. Por que si no lo pisaba, si no aplastaba aquel lunar, inevitablemente me habría sumergido hasta la rodilla en esa dulce laguna de tu panza que respira pausadamente entre las raíces de ese plátano.
Te lo juro, no quiero sentirte en la lluvia, no quiero verte delante de cada paso, ni en el cantero de aquel árbol, pero levanto la mirada y entonces veo miles de destellos, todas tus sonrisas, todas tus formas de mirarme, anna tus ojos caen del cielo hacia mi y humedecen los míos, una vez, quizás dos, abrí apenas la boca para dejar entrar un beso tuyo con sabor a cigarrillo o a helado de chocolate, te acordás como nos gustaban esos besos?. Yo si, y por eso me refugio de vos por un momento, debajo de este balcón, poco a poco empezás a dejar de llover, y ahora solo lloviznás, pero ahora caes mas lenta anna, ahora puedo verte mas nítida en cada gota, hasta siento tu perfume y el color de tu pelo enredado, son todos recuerdos hermosos anna, te acordás de aquella noche?, la primera, en la que todo empezó con mis labios acariciando casi casualmente el filo de tu oreja, al hablar (si, hacia trampa, te acariciaba a propósito), luego tu mano, no toda, sino la punta de tus dedos, que acariciaban mi brazo, también como sin querer, después, solo unos instantes –eternos- después, con mi labio te regalaba palabras suaves y llenas de deseos, que rozaban tu mejilla, siguieron tus dedos, que se convirtieron en toda tu mano, incluso tus brazos que me abrazaban muy fuerte -tan fuerte- por que fue así; vos seguro no te acordás, pero primero fueron tus brazos enredados en mi, primero el abrazo, y solo después, aquel beso, anna, aquel beso que detuvo los tiempos, y se adueño de la noche con todas las estrellas y gran parte de la luna, ese beso que venció las distancias y apaciguo todos los mares, si, por que en ese instante las olas abandonaron los mares, para entrar en mi boca, a través de tus dientes, represa inútil ante la fuerza de-las-olas-de-los-siete-mares, que habría vencido irrevocablemente a Gustave Eiffel o a cualquier otro ingeniero , por que nadie es capas de construir represas para el amor anna, si, ¿por que no?, el Amor.
Realmente fue hermoso aquel beso, realmente te estoy agradecido anna, quizás nunca supiste, quizás aun no sepas de todas las olas que me regalaste, ni de cómo detuviste este y todos los mundos. Quizás no sepas que en ese y todos los besos, y todas las sonrisas que me diste, en cada anochecer, cada amanecer, noches enteras vividas juntos desde la luna hasta la no-luna. Quizás no sepas que en ellas me regalaste eso que aun tengo, eso que no cambiaria por otra vida ni por todo el helado de chocolate de la vía Láctea. Aquello que ahora se desvanece por los bordes de las calles y dobla en aquella esquina. Por que ya dejaste de llover, por un momento te dejo ir. Escribiéndote así, es como hago que dejes de llover.
Primero dejo que me mojes un poco, y luego te nombro y te recuerdo, y así te ahogas en mis palabras y me das un respiro, me dejas por un tiempo. Hasta que te vuelvo a extrañar como hace un momento y entonces, (no me queda otro remedio, te lo juro anna) simplemente busco una lluvia, una noche, y otra calle como esta, y me sumerjo en vos, una vez más me sumerjo en vos, anna, y entonces me volves a abrazár, me besás y me invitás a nadar a tu lado. Siento una vez más tu dulzura, el enojo, y tu aroma al levantarnos o al no acostarnos. Tan solo para luego dejarte ir por las calles, doblando aquella esquina.
Por que es tan fácil anna, es tan fácil dejar que te vayas sabiendo donde volver a buscarte, sabiendo que sólo yo te poseo de esta manera, que sólo yo te revivo en la lluvia…. Chau amada mía, hermoso rostro, dibujo de mujer, lluvia, gota, boca, lunar, niña, tatuaje, tormenta, rocío, adiós mi Pequeña, mi pequeño mundo florido.

3 comentarios:

  1. Wooww Manu!! me lei todos los relatos de tu blog, aunque desordenados... sin darme cuenta ya son las 4y20 de la madrugada!!! nooooooo... La verdad ya sos todo un ascritor!! Para cuando tu primer libro en las librerias?? Con o sin seudonimo?? Talvez Manuel Denis?? jeje

    Este relato esta muy bueno, aunque se nota mucho q esta dedicado a alguien en especial... lo lei todo igual... no queria q me faltara alguno por leer. Nose porque lo deje para lo ultimo. la proxima vez q entre a tu blog le voy a dejar comentarios a todos los relatos.

    Que estes bien!!

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  2. W-O-W! No sé cómo suena un wow deletreado pero esto lo amerita. No encuntro adjetivo para describirlo, no querés críticas así que simplemente y completamente: WOW.

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