Ah pero esas cosas me pasan todo el tiempo... ayer caminaba por Chacabuco, me agache para atarme los cordones, por que siempre hay que tenerlos bien atados, y en eso pasa al lado una señora que se tropieza con la tira de mi mochila y se cae con todas las cosas q llevaba en el bolso... que, debo decir, para mi, eran demasiadas... es decir quien sale a la calle y mete en la cartera una naranja dos pares de media, unas sandalias, dos pomelos, una cuchara de plata, un espejo, cincuentaidos gomitas para el pelo(mas o menos) un peine barato, dos celulares(uno q no andaba)(o q dejo de andar al caer contra el piso, q estaba duro) y, aqui emppieza la parte rara, por que a decir verdad, todo lo antes dicho podria ser de gran utilidad si se las llegara a utilizar todas al mismo tiempo, a ecepcion de este objeto raro, que aun ahora no logro identificar y por el cual comence a escribir, ya que era de una forma muy extraña, parecia un monedero pero pesaba mas q los dos pomelos juntos y no hacia ruido de monedas, era mas bien raro, no me voya poner a describirlo por aca por facebook.. por que sonaría muy extraño, además ni se vana molestar en leer cosas raras que pasan en la vida, por que ya tenemos bastante con esto de las herboristerías y el caso del chico este en Normandía, mas bien diría yo que seria practico un dibujito, no soy muy artista, ni nunca lo he sido, pero tengo buena mano para explicar cosas raras con una lapicera, incluso en un bar, una vez, le explique a un amigo, la revolución de verenstein en dos paquetes de servilletas que el mozo tubo la gentileza de regalarme, incluso hace mucho tiempo cuando yo era mas joven que hoy, dibuje en una hojita de otoño, de esas simples de tres puntas y todas llenas de nervaduras q mas bien a uno le recuerdan momentos pasados, historias y amores olvidados o idos por las ramas, por que hay amores q, yo se muy bien lo q digo, y mas en estos temas, se van por las ramas, es decir, empiezan por amor, pero luego besito esto, q caricia aquello, que dormir juntos es hermoso, y levantarse aun mas, y que una cosa para allá, otra hermosísima para acá, una carta en no se donde, un viaje a un lugar no muy lejos pero mas bien bonito, una noche en otra parte de la ciudad, cigarrillo uno y cigarrillo otro, ambos terminan yéndose por las ramas vió, ninguno lo sabe muy bien, ambos son victimas de la bifurcación helicoidal que nos plantea la vida misma a cada instante, yo por ejemplo contando lo del mono termino hablando de mi gran amor olvidado en valla saber uno q lluvia de enero, o pensándolo mas detenidamente, en algún subte de buenos aires o mar del plata... uno debería andar por ahí con un piolín atado al zapato, que le recuerde por que salio a andar, sino los amores se le escapan o las cosas se les trepan a los árboles luego uno corre tras las cosas, se cae del árbol y termina en el medico que le pone un yeso mal puesto que termina en dos meses de agonizante dolor punzante y posibles dolores de cabeza por los calmantes q le han suministrado sin tomarse la molestia de preguntarle a uno si es alérgico a la mostaza o no, por que hoy en día la anestesia la hacen con mostaza, me lo contó el medico q me puso el yeso cuando me caí d un árbol, pero de otro árbol, cuando era niño. Pero para no seguir yéndome de las ramas, por que ya me fui bastante. Y hasta conté de la vez q me caí, termino de contar la cara q puso la señora cuando yo le alcanzaba las cosas riendo, y de la cachetada q me puso en plena cara a la altura del cachete izquierdo y Chacabuco al mil doscientos, tres o cuatro pasajeros del colectivo q miraron por la ventanilla se rieron y otros dos hicieron cara de dolor compartido, viste esa cara de que ... hayyy como dolióoo, sí, esa, yo la verdad no entendi nada, y ella me parece q tampoco por q despues de administrarme el bife o como quieras llamarlo se quedo mirandome sabiendo q se le habia ido de las manos, por que una piña asi, mas bien son para casos mas fuleros(no quiero decir que no me haya merecido unos cuantos de los segundos, ni que no los haya recibido) esto mas bien merecia un grito de mujer herida, o de desesperacion matutina, pero una cachetada sonora en la cara y en la calle fue bastante exagerado, para mi gusto, no quiere decir q la vieja de la farmacia opine lo mismo por que seguro q si le preguntas te dice que me lo tenia bien merecido. Yo de todas formas una piña como esa no se la iba devolver, hubiera quedado muy feo, aparte con eso de la violencia masculina uno ya no sabe q pensar, mas allá de lo merecido o no merecido, la gravedad del hecho se da en la incoherencia de los acontecimientos o el orden de los mismos, por que si la cachetada venia después de lo que le dije, uno no andaría quejandosé por ahí. pero también dicen que el orden de los factores no modifica el producto, yo igual me robé el pomelo, y me lo comí en mi casa con azúcar, la señora me grito de todo, pero yo corriendo si soy bueno, me quiso frenar un taxista y dos gordas con mochila, así q solté la billetera y las toallitas femeninas mas que nada para aligerar peso y aumentar velocidad, y cuando doble a la esquina ya no me siguió mas nadie, un pomelo se ve q no vale la pena... y eso un poco me hace acordar al amor y a los tiempos q corren, por q uno se la pasa escribiendo cosas, o cuidando la billetera,
pero nadie se acuerda en donde van quedando los amores que uno dejando por ahí, yo he visto hombres olvidados en la basura, comiendo restos de comidas, he visto a un señor que lo dejaron un día en una ciudad desconocida y cuando despertó no supo ni quiso volver a donde lo habían olvidado, a uno le da pena, por que alguien que no vuelve es triste dejarlo solo, mas bien hay que dejar a los q vuelven todo el tiempo, esos si que son pesados, yo ya no entiendo a los hombres de esta ciudad, andan por ahí diciendo boludeces, gilada esto, minita aquello, a esta me la cojí en san Telmo, yo a esa no la conozco, que billetera mata galán, digo yo.. no será q los galanes están hechos unos pelotudos... digo por que si a un tipo, póngale que fuera yo, si me pongo en la ardua tarea de conquistar, póngale por caso el corazón de una mujer que me gusta mucho, y en el camino, me mata una billetera, imagínese, yo paso al plano del pelotudo que encima de pobre y carente de billetera cabe justo en el refrán en el que está discurriendo, no estoy diciendo q me mate una billetera sino que si en el supuesto caso, de querer conquistar a una señorita me encontrara con un tipo con billetera y este me golpeara en la nuca con dicho objeto. O en el caso de que al querer acometer el hecho me topara yo con un tipo adinerado que invitara a la señorita a un viaje por Europa y vino blanco con chocolate coco y ostras todo junto. Entonces seria un galán eliminado o fuera de carrera por una billetera, es decir billetera mata galán, pero eso solo cabe en los supuestos, por que si la historia se diera en rondeau y san martín, o en algún bolichon de por ahí, los tipos con billeteras no andan conquistando señoritas. Ni matando galanes, no es que yo sea un galán, ni mucho menos, mas bien soy algo así como un pato vegetariano, que vaga errante por las veredas de la peatonal cordobesa, buscando restos de galletitas gran Diet, o panchos sin salchicha, por suerte la gente sigue arrojando la parte posterior del pancho, me refiero al culito ese q dejan algunas personas a las que le sobran los panchos o la plata para comprarlos. No por juzgar, sino por que yo me lo como todo, ecepto la salchicha... yo odio la salchicha, y a los perros salchicha también, me parecen de una vulgaridad q no tiene nombre, es decir, que piensa una persona al adoptar un canino con forma de salchicha que se tropieza con sus orejas y se la pasa persiguiendo patos que no le hicieron nada. Yo a decir verdad y para aprovechar el momento prefiero no decir mas nada, y terminar con toda esta payasada, sabiendo que no tiene ningun sentido por que aunque alguien lo leyese de punta a punta: Nadie entendería lo del pomelo.
Mojado (Llueve sobre mojado)
Cuando me acorde que tenía el pucho en la mano, era demasiado tarde para hacerle la última seca, miré hacia arriba: la lluvia hacia vibrar las luces del centro y entraba en los zapatos hasta bien adentro de las medias, algo inevitable a estas alturas de la noche… y de la calle caseros que parecía invitarme a seguir el recorrido nadando o en canoa. Como no tenia una, y mi estilo mariposa deja mucho que desear, seguí caminando con el agua hasta las rodillas. Algo en mi había cambiado un par de horas atrás… justo antes de que la lluvia empezara a mojarme, si, justo antes de que la lluvia me mojara por culpa de la chica ésta, que no quiero nombrar ahora, pero que coincidentemente viene a llamarse Lluvia. Como llueve, debe hacer años que no caía tanta agua en la ciudad, justo ahora que ando penando sólo por estas calles abandonadas, justo ahora en mi cumpleaños, justo en la noche más fría del año… Es para una novela, pero cómo, cómo hago para no nombrarla, a ella y a como decidió de un día para otro irse a Croacia, con un sueco, en mi cumpleaños, decírmelo así, “me voy a Croacia”, a vos te parece ¿? (con un sueco… rubio desabrido, ni que fuera Brad Pitt) como hace uno para no hablar de eso, como hace uno para no mojarse con esta lluvia ¿? Con su pelo, con sus dedos…? Cómo hago para cruzar la calle?, la Vélez Sarfield parece el río Paraná, mirá, ahí pasa un pedazo de árbol con forma de canoa, y esa otra.. Podría usarla como remo, no, ya estoy delirando, seguro que si lo intento termino debajo del Peugeot ese que está en la esquina. Mejor sigo por rondeau, mejor sigo hablando de Lluvia, recuerdo la primera vez que la vi, venía corriendo hacia mí, el brazo derecho repleto de libros que apretaba contra su pecho, el pelo suelto, ondulado-rebelde, inquieto, el viento en la piel, los labios. El Amor a Primera Vista, o al menos lo mas parecido que me ha pasado, recuerdo que corría muy rápido, se le movían las tetas, me hacía señas, yo, en una especie de nube a la altura de la parada, no pude percatarme de que venia corriendo el colectivo y de que las señas eran precisamente para que yo lo detuviese… Recuerdo su cara y las puteadas que debe haberme dedicado mientras yo la miraba encenderse un cigarrillo, sabiendo que el próximo no vendría hasta dentro de media hora, mínimo, como imaginar en aquel momento que ella seria la culpable de todo esto, el arquitecto de mi alienación, el monstruo de mis pesadillas y la protagonista de esta mala película de amor hollywoodense, en la que todo tiene un gusto mas amargo, mas dulce. Creo que puedo acordarme de cada momento a su lado, caminando por la orilla de la cañada, las noches enteras en la terraza de cualquier edificio, las mañanas en algún bar de Rivadavia. Su cuerpo desnudo frente a un espejo de hotel, lleno de deseo, implacable deseo, ninfómana incurable, como hiciste para convertirme en este cuerpo flotante que vaga por las calles como si fuera un pedazo de cartón olvidado bajo la lluvia. Antes de ella no entendía a la gente q caminaba de la mano, o que sonríen abrazados mientras alimentan a patos gordos, que flotan en lagunas artificiales y putrefactas, no entendía como hacía una pareja para estar sentada en un banco de plaza bajo la lluvia torrencial de julio. Ahora (aún bajo, y dentro del agua, que parece, va a caer hasta amanecer) sé que ella no entendió Nunca nada, ni antes, ni después de mi, fui t
tan sólo un lindo recuerdo para acumular en repisas repletas, puedo imaginarme: una foto y una etiqueta que diría algo como “Córdoba, argentina 2007; divino sexo, medio tonto, pero amorosamente dulce”.
En qué momento me convertiste en un recuerdo?.
En qué momento convertiste a este semental en un sentimental idiota que camina en la lluvia recordando momentos juntos. En que momento los remiseros y taxistas abandonaron la ciudad. Seguro que mañana caigo en cama, para colmo sin ella, y con gripe. Sin besos, y con mocos. Quién va a levantarse de la cama para cambiar el canal (ella perdió el control remoto, se lo dejo en la playa, nunca supe para que mierda lo llevó a la playa) Quién me va calentar el agua para tomar mates amargos con medialunas. No me quiero convertir en el clásico soltero de clase media que está tan al pedo que va al gimnasio dos veces al día y se compra trajes por que le sobra la plata y no tiene ganas de viajar solo. No, no pienso dormir sólo, me voy a casa de mi vieja, seguro que ella está viendo alguna película aburrida y francesa, pero me va a preparar un buen café-con-leche y me va a secar el pelo con esas toallas suyas que no se por qué huelen tan bien.
Si, me voy a la casa de mamá, hace tanto que no la voy a visitar, la extraño, y esta a dos calles de aquí, seguro le va a encantar verme.
Este se me habia pasado de largo, que suerte que todavia sigo espiandote, asi descubro la magia en las cosas que regalas vaya a saber uno a quien... que importa, siempre habra besos en la boca, no es asi? Julia
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